lunes, 28 de enero de 2008

Shukaku

El Shukaku es un gran perro mapache (un Tanuki, especie nativa de Japón) hecho de arena con marcas de color púrpura. Su elemento es el viento, por lo que sus ataques se basan en él, además de en la arena, de la que está hecho.

Se dice que Shukaku es el espíritu corrupto de un monje de la arena que se convirtió en demonio. Originalmente estaba sellado dentro de una tetera, pero después pasó por distintos huéspedes. Fue sellado dentro de Gaara (tercer humano en el que estaba) por Chiyo, siguiendo las órdenes del padre de éste, el cuarto Kazekage. Se usó a la madre de Gaara como sacrificio, que maldijo por ello a su esposo.

Shukaku es inteligente pero incoherente, dándole un aire de borracho al hablar. (De hecho, Shukaku se puede traducir como borracho en japonés). Como otros Bijū, posee un innata sed de sangre, lo cual hace que goce con la oportunidad de matar a cualquiera a la vista.

Como huésped de Shukaku, Gaara puede mover y levitar arena a voluntad. Además, está protegido permanentemente por un Escudo de Arena que el demonio despliega rápidamente para salvarle de cualquier daño físico, incluso autoinfligido. Además sufre de insomnio permanente, y si alguna vez cayera profundamente dormido, el Shukaku devoraría su personalidad, tomando el control.

Cuando se enfada o está especialmente sediento de violencia, Gaara empieza a transformarse en una versión reducida del Shukaku poniendo arena sobre sí mismo. Esto aumenta sus habilidades, pero disminuye su control sobre la bestia. En esta forma gana resistencia, fuerza, y la habilidad de lanzar Shuriken de Arena. También puede alargar sus brazos sin que estos pierdan fuerza al hacerlo.

En situaciones graves, puede incluso crear un réplica a escala real del Shukaku de manera casi instantánea. En esta forma, puede liberar por completo el espíritu del demonio induciéndose el sueño a sí mismo. Entonces aparece sobre la frente de él, y el Bijū adquiere el control. Si Gaara es despertado, el Shukaku se desvanecerá de nuevo, regresando a su prisión.

Al principio de la segunda temporada Gaara es secuestrado por Deidara como miembro de Akatsuki. Se procede a extraer al Shukaku de su interior, lo cual le mata. Más tarde es resucitado con la técnica de Chiyo y parte del chakra de Naruto. Su habilidad para dominar la arena parece estar intacta, aunque se desconoce hasta qué punto puede realizarla ahora.

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